6 trucos para tus cerraduras

Trucos para resolver tus problemas con la cerradura

Fijo que la situación que vamos a describir a continuación le ha pasado a más de uno: la llave no entra, no gira ni para atrás, o en cambio comienza a girar pero para el lado contrario al correcto o simplemente no abre, te sientes impotente y ves que la cerradura está dura como una piedra… No te preocupes, no eres el único, esta situación es bastante habitual, ya que los mecanismos de las cerraduras suelen ser muy delicados y a menudo requiere un mantenimiento constante.

Para evitar sustos como estos y para que sepas cómo reaccionar cuando no puedas acceder a tu hogar, te contamos 6 trucos que utilizan los cerrajero profesionales  y que te serán muy útiles cuando…

La llave no puede entrar

Bien, si la llave de acceso es nueva, puede que la copia conserve asperezas y estén obstaculizando el paso. Acércate en un momento a cualquier establecimiento y pide que la revisen y rematen de forma adecuada.

Si la copia funciona bien, fíjate por si hay algo impidiendo su entrada: suciedad, por ejemplo o algún elemento malintencionado. Si es así, recurre a un alfiler o una aguja para retirarlo cuidadosamente para, no introducirlo aún más.

Si no hay nada visible pero  casualmente en esos dias hace mucho frío, puede que la cerradura esté simplemente helada. Calienta el conjunto con cuidado, y prueba  de nuevo.

Finalmente si todo lo demás no ha funcionado, prueba como ultima opción a lubricar con spray de polvo de grafito. Infalible.

La llave gira con dificultad

El paso del tiempo suele ser el principal enemigo de estos conjuntos provocando la perdida de su articulación además de aflojar piezas. Si estamos hablando de una cerradura sencilla, quizás pueda deberse a un problema de lubricación.

Prueba con un spray de polvo de grafito, de venta en tu ferretería habitual. Si esto no funciona, irremediablemente debes pedir ayuda de un cerrajero profesional para que se encargue de examinar el conjunto.

La llave puede girar, pero no llega a abrir

Con esto queremos referirnos a que la llave en cuestión se siente suelta ahí dentro, como si no encontrara resistencia. Entonces la cosa tiene pinta de que el mecanismo interior se encuentre completamente  dañado. En este caso, llama directamente a un profesional,  ya que será necesario reparar o sustituir el conjunto al completo.

No se puede sacar la llave

Prueba a tirar con cuidado y sin hacer palanca, para no romper la llave.

Para ello agárrala con unas tenazas y mientras tratas de extraerla, muévela de un lado a otro de forma suave y ligera.

El pestillo no funciona

Lo más normal es que el pestillo se haya desalineado debido a su uso. En este caso tienes tres posibles soluciones:

  • Aprieta los tornillos. Así volverá a fijarse en su posición inicial.
  • Reajusta la pieza para que se adapte al nuevo recorrido exigido por el más que probable desplazamiento de la puerta.
  • Siempre infalible, lubrica con spray de polvo de grafito.

El pestillo se atasca

Una vez más lo más probable es que la puerta se haya desplazado quizás por el deterioro de las bisagras. Para comprobarlo, levántala ligeramente y mira si ahora el pasador se mueve con soltura. De ser así, tienes que corregir esta desviación: cambiando el pestillo a una posición nueva, o  devolviendo las bisagras a su posición originaria.

Más información

Publicaciones Similares