Puertas basculantes

Trabajamos con todo tipo de cerraduras de todo tipo de puertas. Ya sean puertas automáticas, puertas manuales, de madera, de cristal, etc., las puertas basculantes pertenecen son otro ejemplo del tipo de puertas con el que podemos trabajar. Utilizadas normalmente en garajes individuales o de una comunidad de vecinos, en la industria o en uso comercial, las puertas basculantes tanto manuales como automáticas son la opción más escogida para este tipo de uso.

¿Cómo funcionan las puertas basculantes?

Las puertas basculantes son la opción escogida para garajes por su facilidad de uso y su practicidad.

Nuestra empresa diferencia las puertas basculantes entre: manuales, es decir, necesitan de la fuerza de una persona para abrirlas y cerrarlas y las automáticas, que cuentan normalmente con un mando inalámbrico que controla el funcionamiento de la puerta, o las automáticas con llave, como funciona en algunos garajes, que es necesario introducir una llave para que la puerta pueda abrirse.

Algunas puertas incluso cuentan con sensores que detectan si el coche ha pasado ya y pueden cerrarse o no.

El funcionamiento de las puertas basculantes automática es muy simple, al accionar el dispositivo un motor eléctrico arrastra la puerta abriéndola hacia arriba o batiéndola hacia delante, depende del modelo que se haya instalado.

En el caso se las puertas manuales, es necesario que la persona que vaya a abrir la puerta abra la cerradura y la empuje manualmente, por lo que es menos práctica, ya que si es una puerta de garaje exige que se salga del vehículo.

Recomendamos un buen mantenimiento de las puertas basculantes, destacando el buen estado de topes y cerraduras, limpiar guías de desplazamiento si las hubiese o el mantenimiento de semáforos si fuese un garaje con un gran volumen de movimiento. En el caso de un fallo del motor u otra avería en la puerta, contactar inmediatamente con un profesional.

Diferentes materiales y diseños

No existe un material o un diseño predeterminado para crear puertas basculantes, fabricándose en varios materiales en los que colocamos sus cerraduras. Algunas están fabricadas en hierro, lo que causa que sean más pesadas si es de apertura manual, y las más livianas están fabricadas en aluminio aunque manteniendo una resistencia capaz de mantener la integridad de la puerta. En cuanto a los diseños y estética, el cliente decide qué tipo de puerta quiere, depende de si va a ser colocada en un garaje privado o en uno comunitario, escogerá un acabado u otro.


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